Partimos de la siguiente premisa: En Navidad o en cualquier otra ocasión, lo más importante es lo que ocurre alrededor de una mesa. Porque el corazón de cualquier evento lo ponen las personas que forman parte de él. Sin embargo, si somos capaces de crear una buena imagen para ése evento y lo vestimos con un plus de estilo, estaremos contribuyendo a crear una experiencia aún más memorable.
Para abordar la cuestión de cómo vestir la mesa de forma sintetizada, se me ocurre centrar nuestra atención en estas tres P´s:
Planificación: A la hora de organizar cualquier evento, la organización debe ser nuestra primera estrategia. La improvisación está sobrevalorada, no te dejes guiar por ella. Por eso, antes de ponerte a vestir la mesa, asegúrate de que cuentas con los siguientes básicos: Mantelería (se recomienda un mantel blanco o de un color liso, ya que su función es la de ser la base de los demás elementos), vajilla, cubertería y cristalería, un bonito centro de mesa y algún detalle decorativo (velas, piñas, lazos…).
Protocolo: En cuanto a los elementos que van a formar parte de la mesa, evita caer en la tentación de hacer un despliegue excesivo de cubiertos y copas sobre la mesa. Esto solo complicaría la vida a los comensales. Según la norma, basta con colocar exclusivamente los necesarios. En el caso de la cristalería por ejemplo, una copa para el agua, una para el vino tinto, otra para el vino blanco y una copa de cava o champán son el máximo número de copas posible.
Personalización: Vestir una mesa en Navidad requiere un esfuerzo algo mayor que el resto del año, es verdad. Pero no podemos olvidar que ésa mesa forma parte de nuestra casa y de nuestro estilo de vida. Dicho de otra forma, por mucho que sea una fecha especial, tu mesa no debería ser exactamente igual que la de tu vecina. Para personalizarla, tienes un montón de recursos a tu alcance: el tipo de vino que vas a servir, el menú, la música que sonará mientras la cena o incluso quiénes son las personas que tú eliges que formen parte de esa mesa.
Este año, una mesa con estilo es el lugar perfecto para saborear los momentos más especiales de la navidad.