¿Sabías que un tocado bien elegido no sólo decora, si no que además puede potenciar tu mirada, ayudarte a ganar unos centímetros de altura o disimular tus curvas? Ahora bien, si lo que quieres es dar la nota, un tocado a lo Lady Gaga también puede ser una buena opción.
Sarah Jessica Parker es una de las maestras del tocado. Ella (o sus asesores de imagen) desafían los límites de lo comúnmente aceptado y saben cómo integrar la fantasía de los tocados más enormes y espectaculares con el resto de un vestuario de gala, creando una imagen armónica realmente única y que atrae todas las miradas.
1. La función de las pamelas es protegernos del sol. Por tanto, tanto los tocados como las pamelas deberán ser más grandes durante el día y más pequeños si el evento tiene lugar de noche.
2. Los tocados (especialmente los más grandes) suelen llevarse con vestidos cortos, ya que los largos no necesitan más adornos. Sin embargo, un vestido largo puede admitir el plus de sofisticación de un tocado sencillo.
3. El tocado no se quita durante la ceremonia ni durante el banquete. Por eso, es elegir uno que resulte cómodo o, al menos, sujetarlo de manera que seamos nosotras quienes controlemos al tocado, y no al revés.
4. El tocado debe combinar con el resto del estilismo pero no tiene porqué ser del mismo color mientras el conjunto sea equilibrado y armónico.
Más allá del protocolo, existen una serie de recomendaciones para llevar un tocado y, al mismo tiempo, convertirlo en un aliado de nuestra imagen. Por ejemplo, si eres bajita, un tocado con un diseño vertical nos ayudará a alargar el efecto visual de nuestra figura. O, si se trata de disimular una cadera ancha, podemos lucir un tocado voluminoso o una pamela con ala ancha.
Ahora ya lo sabes. En tu próximo evento, tu toque personal no te lo quites de la cabeza.