El sombrero es uno de los complementos con más historia y, al mismo tiempo, un símbolo atemporal de refinamiento y distinción. Sin embargo, más allá de la pamela y el borsalino, muchas veces no somos conscientes de la enorme variedad de formas y tamaños disponibles, sus denominaciones o sus variados orígenes.
Más en concreto, entre los clásicos encontramos varios tipos de sombreros cuyos materiales suelen variar en función de la época del año. ¿Cuál es tu favorito?
Canotier: Sombrero fabricado en paja con corona plana. Se asocia con los gondoleros de Venecia.
Cloché: Sombrero en forma de campana utilizado tradicionalmente por las flappers en la Era del Jazz en la década de los 20´s.
Floppy hat: Maxi sombreros de ala ancha y flexible que aparecieron en la época de los 70 cuyo diseño sigue vigente temporada tras temporada.
Panamá: Sombrero de paja tejido a mano con hojas de palma de Jipijapa. De ahí su nombre también de sombrero de Jipijapa. Pese a su nombre, los auténticos panamá no proceden de Panamá sino de Ecuador.
Fédora: Otro modelo clásico, frecuentemente confudido con el borsalino, es el típico sombrero que lleva Indiana Jones o los gangsters de la década de los 30. Hoy lo usan indiferentemente hombres y mujeres.
Borsalino: Es una marca (no un tipo de sombreros) que debe su origen a su fundador Giuseppe Borsalino, que empezó a fabricarlos en Alessandría (Italia) en 1857. Los auténticos son de fieltro aunque en verano muchas marcas siguen fabricándolos en paja.
Como siempre, a la hora de elegir una prenda o un complemento, hemos de prestar atención a las características propias de nuestro cuerpo, con el fin de conseguir una imagen de proporciones equilibradas.
Así, para las caras más redondeadas, se recomiendan los sombreros con poca ala y copa más alta. Para las caras pequeñas, también el ala corta. En cambio, para compensar una silueta con muchas curvas, lo ideal es el sombrero o la pamela de ala ancha.
En cuanto al tamaño del sombrero, debemos ajustarnos a las normas de protocolo: “A medida que avanza la hora del día, decrece la medida del sombrero”. En otras palabras, acertaremos si lucimos sombreros grandes sólo por las mañanas.