La técnica que estudia las facciones del rostro para definir las características de cada persona y sacarles el máximo partido se llama visagismo. Muchas estaréis pensando: ¿Visa… qué? No os asustéis, tiene sentido. Es una palabra que viene del francés, donde visage significa cara.
Fernand Aubry, un estilista parisino nacido en 1907, es su creador. Él mismo decía: “No hay mujeres sin belleza, sólo bellezas escondidas” y trataba los rostros como si se tratara de esculturas cuya belleza se esculpía a través del maquillaje.
En el campo de la asesoría de imagen, el visagismo aporta unos conocimientos esenciales para vestir cada rostro, tanto con las gafas como con el maquillaje, como con otros recursos estéticos al alcance de cualquiera (cejas, patillas, complementos…). Si tuviera que dar unas nociones súper aceleradas de visagismo, que os pudieran ayudar a aprovechar las técnicas de esta disciplina, destacaría lo siguiente, ¡espero que os sea útil!:
Ahora que sabes todo esto, piensa por unos segundos… ¿podrías decir que conoces tu rostro pese a haberlo visto millones de veces delante del espejo? ¿Sabrías qué tipo de gafas te favorecen más? ¿Redondas, cuadradas, ascendentes? ¿Qué técnicas de maquillaje pueden ayudarte a destacar las partes más bonitas y más únicas de tu cara?
Si alguna o alguno de vosotros está interesado en profundizar en este campo y saber más, puede consultar la sección de cursos de Atelier. Encontraréis un curso teórico-práctico para acercar a todo el mundo las herramientas del visagismo y aprender a dominar el arte de descubrir la belleza única de cada rostro.