En Londres han creado algo fascinante. Se llama Morning Glory y es una especie de rave mañanera en la que la única droga que se consume es una buena taza de café a primera hora del día. Esta iniciativa es bien sencilla: cada miércoles por la mañana gente de todo tipo se reúne en un espacio para empezar el día bailando.
Según sus creadores, el baile es una actividad humana que se ha practicado desde siempre, empezando por las tribus, que iban más lejos y asociaban al baile propiedades mágicas.
Lo de las propiedades mágicas no sé, pero lo que sí está claro es que bailar por la mañana es una forma de despertarse mucho mejor que ponerse a jugar al Candy Crush en la cama o meterse en un atasco. Bailando no sólo movemos el cuerpo, sino también nuestro cerebro: la creatividad, las emociones y la química corporal, se ponen en marcha.
Puedes probar con la zumba, el flamenco, las danzas africanas o el baile del pañuelo, pero prueba a bailar un ratito cada día. Verás qué guapo y qué happy te pones.